Hoy día una herramienta básica para la búsqueda de los objetivos de las empresas es contar con información financiera que le permita diagnosticar, dimensionar y tomar decisiones oportunas.
La Norma de Información Financiera (NIF) D-3 “Beneficios a los empleados”, para el caso de normatividad mexicana, reconoce la necesidad de revelar el pasivo laboral que las empresas tienen con su personal por beneficios de carácter contingente, que se acumulan por la prestación de servicios que brindan a las compañías a través de los años.
En ASAROM nos hemos especializado en la cuantificación actuarial de los pasivos laborales que por Primas de Antigüedad, Indemnizaciones por Despido, Contratos Colectivos de Trabajo, entre otros, las empresas requieren revelar en su información financiera.
La búsqueda por alcanzar objetivos económicos empresariales, la necesidad de contar con colaboradores que materialicen dichos objetivos y el envejecimiento de las plantillas de personal, han hecho cada vez más apreciados los esquemas de jubilación privadas de las empresas, particularmente ante las evidentes limitaciones de los esquemas públicos de seguridad social.
Por ello, en ASAROM hemos desarrollado la asesoría actuarial necesaria para la atención del reto que el envejecimiento representa, enfocando el tema desde lo que pueden hacer las empresas e combinación con sus trabajadores, mediante el diseño, costeo, implementación y administración de esquemas de jubilación, lo cuales creemos pueden y deben estar ligados a elementos de productividad de las empresas. Y es que el desafío de generar fuentes de ingreso al retiro, es una labor tan grande, que no puede dejarse de lado a ningún elemento que pueda coadyuvar a alcanzar una solución al reto.
Al ser el personal quien en muchas ocasiones hace posible o no alcanzar los objetivos empresariales, la gestión del talento y su remuneración constituye el fiel de la balanza en la estrategia de las empresas.
Ante este hecho, herramientas como:
Resultan indispensables para dar equilibrio a los objetivos económicos de las empresas, la realización y reconocimiento de corto plazo del personal, y la generación de valor en el mediano y largo plazo para las entidades.
La dinámica económica y tecnológica actual, ha generado una gran dificultad para que los estados financieros revelen con certidumbre la capacidad de sus activos por generar flujos de efectivo futuros que soporten el valor que éstos tienen en libros. Por esta razón, la NIF C-15, ante indicios de deterioro de los activos por generar dichos flujos, exige la valoración de los activos tangibles e intangibles necesarios para la operación, a fin de revisar que la expectativa de generación de beneficios económicos futuros, tenga fundamento y de no ser así, sea afectado el valor en libros de dichos activos.
Antes esta necesidad, en asärom contamos con los modelos de valuación que permiten evaluar las expectativas de flujos de futuros que pueden ser generados, considerando el entorno actual y esperado de las entidades.